viernes, 2 de julio de 2010

El Sueño, hogar de lo posible (y lo horrible)


Más que sueño una pesadilla que quizá revuelva las sensibilidades de la mayoría.

Irán está sitiado y nada indica que la situación vaya a distenderse, al menos en un corto período de tiempo. La insistencia del Imperio para que Irán se someta a controles humillantes para su soberanía ha llevado las cosas a extremos peligrosos para la estabilidad regional. No sería raro que se desatase una guerra a gran escala en este escenario: tropas yanquis movilizándose hacia Irán, haciendo base en Turquía, Iraq, Kuwait e Israel.
Ya hubo muchas provocaciones pero Mahmud tiene sus propios problemas y es poco probable que de el primer paso, luego de las fraudulentas elecciones pasadas. Es posible (y comprensible) que elementos populares contrarios al régimen se alíen con el invasor.

¿Sería la guerra esta posible pesadilla?

Claro que no.

La guerra que se avecina es tan palpable como el rocío de la mañana, pero la pesadilla sobrevendrá en suelo palestino, en carne palestina.
El genocidio armenio y el genocidio judío ocurrieron ambos en un contexto de conflicto armado. Conveniente conflicto que permitió ocultarlo de la comunidad(?)mundial hasta un tiempo después. Es más: el genocidio armenio aún no es reconocido por la ONU siquiera.
Este contexto bélico servirá de excusa a los sionistas para terminar de una vez y por todas con el principal problema que tienen en "su" territorio: la cuestión palestina.
Camuflados en su guerra contra el terrorismo, el Imperio ofrecerá el camuflaje perfecto al estado Sionista para exterminar (y esta vez a gran escala) al pueblo palestino.

La pesadilla vuelve a re editarse, una y otra vez, como si de una película clásica se tratase. La realidad, lejos de las pantallas, es un espantoso cristal negro, una viscosa sustancia que se derrama sobre nosotros.

Que no se derrame sobre nuestros ojos.