martes, 24 de febrero de 2009

La falacia financiera


Mucha agua ha corrido bajo el puente desde las primeras alarmas financieras, hace ya un año largo. La bancarrota de entidades financieras, bancos, empresas, primero. El desalojo de deudores hipotecarios, cierre de fábricas, despidos, después.
Según analistas la madre del cordero estaría en la llamada “burbuja especulativa” (o mejor: su estallido). Hasta donde se puede entender, y uno puede explicarlo, “la burbuja” se construye, se infla, acumulando intereses.
Todos sabemos que si pedimos un préstamo a un banco la financiación consiste en pagarlo en cómodas cuotas (para nosotros), a un conveniente interés (para el banco). Este interés se aplica según el riesgo de la operación: a mayor riesgo mayor interés, etc…
Lo que pasó, parece ser, es que se cebaron los bancos y le prestaron a cualquiera, pudiese pagar o no; y todo indica que no han podido pagar…
Hasta fines del año pasado “la burbuja” sumaba u$s147 billones (u$s147.000.000.000.000), pero el PBI mundial, por año, es de u$s43 billones (u$s43.000.000.000.000) –todos números estimativos, en realidad nadie sabe o no quiere saber los montos ni las causas-. O sea, no le alcanza al MUNDO para pagar esa monstruosidad de deuda o interés acumulado (!).
Pero no quiero hablar de política económica, sino de de la falacia financiera que nos ha llevado a esta clase de ridiculeces: que el dinero tiene valor.
Supongamos que Ud se encuentra en medio del desierto de Atacama, donde por cierto no llueve desde que llegó Don Cristóbal, hace más de 500 años; se le presentan dos opciones:
- un maletín con u$s1.000.000;
- un jeep (o la súper-camioneta de la marca que más le guste) con varios bidones de combustible y agua.
¿Cuál será la opción? ¿Cuál tiene más valor?
Obviamente la súper-camioneta. Porque el maletín en estas circunstancias no vale nada, porque solo serviría en una zona urbana. Y si pensó que es una pregunta con trampa: lo es. Sin embargo es en este lugar, en circunstancias extremas, dónde se verifica la valía de las cosas, como la de los hombres. Nótese que la súper-camioneta funciona en ambos ambientes y el dinero no, precisamente porque la camioneta sí posee un valor intrínseco y el dinero no.
Lo único que tiene valor es el trabajo y los productos del trabajo. El dinero fue creado solo para poder aceitar el intercambio de bienes entre productores, como una herramienta comparativa de valores. Por ejemplo: cuantos kilos de papas vale una carreta.
Marx dijo una vez que el valor otorgado al dinero era un fetichismo. Pero en estos tiempos la cosa ha empeorado, llevándonos, esta falacia, a extremos impensables.

6 comentarios:

David dijo...

a mis fans (q creido!)perdon por las demoras.
tratare la proxima vez de ser menos lerdo.

La Moro dijo...

Esta fan lo perdona.
Respecto de la idea de Marx, creo que el vil metal le ha ganado la partida al cuero, a los uniformes y a los zapatos con taco aguja. El mundo gira gracias a esa ilusión falaz del valor del dinero. Ya no importa ni siquiera el valor intrínseco de las cosas (como el de una camioneta), si no puede ser convertido a cifras con muchos ceros a la derecha. Nuestro trabajo se mide en cifras monetarias, de otro modo se pone en duda. Trabajé ad honorem durante cuatro años, pero sólo se me reconoce como profesional del nivel superior desde que soy asalariada. Y las luchas obreras en las ciudades tienen mucho que ver con un reclamo del reconocimiento de clase basado en el aumento de divisas ("exigimos aumento porque necesitamos que se reconozca nuestro trabajo"/ "este aumento que la patronal nos ofrece no refleja nuestro trabajo real")
Más allá de estas disquisiciones, leer tu artículo me trajo los recuerdos acerca de lo esencial.El valor simbólico del dinero sigue aumentando. Mientras, nosotros seguimos haciendo nuestro trabajo.

macadamia dijo...

el dios dinero se está cayendo, esta crisis no hace otra cosa que retornarnos a las fuentes, el mundo está cambiando y yo, siempre optimista SE que para bien...tanto está cambiando que hasta físicamente está cambiando. Eco dividía el mundo intelectual entre apocalipticos e integrados, yo no soy apocalíptica. Lo material no existe, sólo lo espiritual, ya lo dijo Marx "todo lo sólido se desvanece en el aire". esta fan también te perdona pibe...besos

Anónimo dijo...

yo no te perdono. y como nada tengo...necesitaria el millon, la camioneta y el bidoncito. con permisito!!!! -maritza-

Anónimo dijo...

perdon...quize decir que por necesidad soy materialista. -maritza-

macadamia dijo...

estoy de acuerdo con vos enana, lo material es una necesidad "material" pero no todo es eso, que la falta de lo material nos haga perder el sentido. o que lo urgente no nos tape lo importante. los quiero